Sporting 1 - Ejido 1

En un partido marcado por la inoperancia de los locales, el Polideportivo Ejido logró salir con un punto de fortuna de un Molinón cansado de ver las peores actuaciones de su equipo. Si la semana pasada, en un partido jugado al contragolpe, el Sporting se llevó el triunfo con un insolente desparpajo, ayer, frente a un rival contra el que debía tomar la iniciativa, el conjunto de Acebal se arrugó y dejó incluso que el enemigo se adelantase para deseperación de la parroquia. El primer tiempo arrancó con un tenso y plomizo periodo de tanteo en el que nada parecía suceder hasta que, de pronto, la primera jugada buena del Poli Ejido, hilvanada por Arpón Raúl García y Changui se convirtió en gol, no sin la cómplice intervención de la defensa local, que ni se enteró de la triangulación enemiga. En descargo del Sporting hay que decir que previamente, Urbano cometió penalti no señalado sobre Villa. La falta pudo cambiar el desarrollo del juego, pero no fue así.La reacción rojiblanca al gol tuvo más de nerviosa que de organizada. El pelotazo en busca de Villa seguía siendo la única arma de los de Acebal para llegar arriba, y estaba claro que Sporting no sacaría premio de no ser por alguna acción personal, que llegó cuando por fin Villa pudo superar a Segura. Parecía que la victoria era cuestión de seguir apretando las tuercas, pero tras el descanso el Sporting se descompuso. Con todo, los locales tuvieron oportunidades de gol. La más clara la marró Lozano, quien no pudo superar al último defensa local tras pase de David Pirri. El público reclamó la entrada de Lediakhov en la última fase del encuentro, pero Acebal no tuvo en cuenta la petición popular.