Salamanca 3 - Uviéu 0

El equipo de Quique Marigil flirteó con el ridículo más espantoso en Salamanca. Los azules pudieron marcharse del Helmántico con un marcador aún más abultado en su contra de no haber mediado la intervención de Esteban. El Oviedo sigue tercero, pero empatado con el Recreativo y seguido de un nutrido pelotó a solo tres puntos de diferencia.El comienzo del encuentro no hacía presagiar la catástrofe, ni mucho menos. El Oviedo buscó pronto el gol frente a un Salamanca medranoso que se tambaleó durante los primeros minutos. Pasado el empuje inicial, que valiera para ganar en Leganés, Onopko, rey de la cartulina vermellón, volvió a abandonar a su conjunto, esta vez por un pinchazo muscular que obligaría a su retirada. Boris y Nadj mantuvieron la firmeza oviedista durante todo el primer tiempo, pero en la segunda parte cambiaría radicalmente el panorama.Makukula, a la sazón pichichi de segunda, que ya había dado avisos de su buen hacer en el primer tiempo, no perdonó en la reanudación. Su tempranero gol supuso un mazazo para el Oviedo, que anduvo sin norte hasta que la lesión de Ángel y el segundo tanto local acabaron de hundir su nave. Marigil intentó reorganizar el equipo entero, jugando con tres mediapuntas y Oli de delantero, pero fue como si nada. El Salamanca siguió en posesión del esférico y con el en los pies, entró una y otra vez en el área oviedista, donde Esteban hizo lo imposible y paró varios balones que olían a gol. la desgraciada coda a tan lamentable encuentro la puso Gurruchaga, que marcó el 3-0 en propia puerta