Villa se está convirtiendo en la referencia para el Sporting. Cuatro goles en dos partidos avalan la candidatura del jóven langreano por el pichichi de la segunda división. Lo cierto es que la suerte rematadora del chaval volvió a valir la victoria para un Sporting que sigue ganando cuando peor juega, como sucedió ayer.La monumental empanada del rival ayudó decisivamente en el triunfo del Sporting. Los numantinos se tragaron dos goles en sendos corneres en menos de media hora. El aprovechamiento de las acciones a balón parado gracias a la picardía de un sibresaliente Villa valió para el Sporting lo que no pudo lograr con su juego envarado. Los dos conjuntos estaban obsesionados con defenderse, y así no surgían oportunidades claras de gol de ningún bando. una vez logrados los dos goles de la sentencia, Acebal consiguió que el equipo no derrochase la ventaja en ingénuos contragolpes que dejasen la retaguardia al descubierto. El Sporting incluso echó el freno a algunos contraataques para no caer en la trampa que le llevó a sucumbir unas cuantas veces esta temporada.La segunda parte vio a un Numancia desbocado. Sin nada que perder, los de Sánchez Duque jugaron a axfisiar a un ordenado Sporting. Los locales lo intentaban a veces al contragolpe, pero Villa fue sorprendido hasta ocho veces en orsay gracias a la defensa adelantada del Numancia. Con todo, los sorianos solo lograron el gol en el último suspiro gracias a un despiste de Valencia.